viernes, 4 de mayo de 2012
CAMPEONATO 2002
Hasta en la historia más rosada, el TC suele meter su particular matiz distintivo. Esto se vio en lo que fue la confirmación oficial del cuarto título de Guillermo Ortelli, que casi todos palpitaban. Todo fue construyéndose para un domingo perfecto en torno al monarca. Su coronación sin esperar el final de la serie gracias al abandono (motor) de su rival Diego Aventín, el triunfo en dicho parcial, la victoria de su antiguo "chivo" en el TC Pista con Juan Manuel Sosa al volante, su brillante actuación en la final que lo llevó a la punta en la anteúltima vuelta ante el trompo de Roberto Urretavizcaya.
Parecía el domingo perfecto. Pero en en el TC siempre hay margen para alguna sorpresa por más tetracampeón que alguien sea. Y esta llegó cuando en la última vuelta apareció la bandera roja que ante la invasión de público provocó el anticipado final. La clasificación se tomó con el cómputo de la vuelta anterior y esto le devolvió a Urretavizcaya el triunfo que había perdido por un trompo producto de la goma trasera derecha desinflada.
Fue el lunar de este feliz domingo de Ortelli. Y a pesar que quedó como una simple anécdota ante la alegría mayor de su cuarto campeonato, el rostro colorado de bronca de Guillermo era indisimulable en una conferencia de prensa con demasiadas caras extrañas para el celo que pusieron los controles para los periodistas. "En la vuelta que pasé puntero no vi gente en la pista" contó Ortelli sin dejar de reconocer su amargura por no haber ganado la que consideró "una de mis mejores carreras del año". Por encima de lo acertado de la decisión de anticipar el final, si de verdad hubo gente en la pista, queda claro que la invasión del público es un tema irresuelto para el TC. Ortelli se amargó un poco y nada más, porque ya tenia el título en el bolsillo, pero ¿qué hubiese sucedido si para alcanzarlo necesitaba esa victoria que estaba logrando?. Además merecía esa victoria porque como ocurrió en la serie, cuando tenía que definir el título, fue a buscarla, conocedor que Alberto Canapino y Jorge Pedersoli le habían entregado un Chevrolet para darle una rúbrica brillante a su título. La tuvo, pese al antipático final.
"Qué triunfo que me choreé..." le dijo en broma Urretavizcaya a Mauricio Lupardo, el otro saltense que festejó su cuarto título de TC, pero desde la butaca de acompañante que Ortelli le confió desde fines del 95 impulsado por su amistad desde chico. Urreta se enteró que había ganado su 9ª carrera en TC cuando estaba por bañarse tras su abandono. Fue al podio y festejó pero con su habitual sinceridad reconoció que "Guillermo es el verdadero ganador de esta carrera". Esa misma espontaneidad la empleó para autoproclamarse como vencedor de carreras raras del TC. A su memoria vinieron la primera que terminó con auto de seguridad (Nueve de Julio 95) y aquella de enero del 89 en el semipermanente de San Lorenzo, terminada ante el paso de un tren. Aquel día el TC también definió un título...
Minervino convirtió en delirio total el festejo de los hinchas "chivos" (fueron mayoría entre los 8.000 espectadores) al completar el 1-2-3 de la marca. Y pensar que en este mismo Mar de Ajo en la fecha inicial de febrero, Patita dudaba en seguir corriendo. Siguió y con un Chevrolet que potenció su rendimiento a partir del trabajo de Canapino, se reencontró con un podio que no visitaba desde el año anterior.
Ortelli sigue siendo el rey del TC. Y curiosamente Omar Martínez, su eterno príncipe. Es que el Gurí sumó su cuarto subcampeonato consecutivo tras sobreponerse a un toque con Bessone, donde ambos sin mucho énfasis se endilgaron culpa. Ser tantas veces segundo es una situación que puede resultar meritoria o frustrante según desde donde se la mire. El año pasado fue terrible para el Gurí que llegó a la carrera final con el título casi en las manos y lo perdió. Esta vez era distinto porque sin chances para la corona tampoco se ilusionaba con retener el 2 ante Aventín. Pero se le dio y partió conforme del mismo Mar de Ajo que en febrero lo había mostrado con futuro incierto ante el cambio de equipo. Son las vueltas que tiene el TC, aunque el campeón siga siendo el mismo.
PUNTAJE FINAL CAMPEONATO 2002
1 - G. Ortelli: 236,5 puntos
2 - O. Martinez: 195 puntos
3 - D. Aventín: 192,5 puntos
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