martes, 24 de julio de 2012

MARIANO CALAMANTE (P)


La "segunda coloradita"

Como en muchos de los Chevrolet de ese entonces, la historia de la Coloradita se divide en dos partes, las del Chevrolet de 4 bancadas y la del Super 7 bancadas. Las mecanicas son distintas, los elementos tambien, pero los resultados, casi no variaron. La "coloradita" era un auto ganador antes y lo fue despues.

¿Por qué se realizo un Chevrolet? cuando Bordeu decidio regresar a la argentina, no es de dificil respuesta. La idea fue de Fangio y en ningun momento se pregunto de que marca seria, todos sabian que sería un Chevrolet. Costo trabajo hacer el auto, porque se lo queria hacer bien para poder discutir la punta desde el principio. El primer paso fue compar un chasis semipreparado, que era de Marcos Ciani. Esto cuenta su preparador Ruben "Toto" Fangio: "la carroceria estaba puesta asi nomas sobre el chasis, por lo que fue muy importante el trabajo de chapa. Pero en aquel momento, la "colorada" no era solo de Bordeu, tambien pertenecia a Mariano Calamante. Hicimos el auto, pero como despues, resulto que los dos andaban bien, decidimos reunirnos todo el equipo para decidir quien se quedaria con el auto. Le toco a Juan Manuel y Mariano se hizo otro muy parecido".


VUELTA DE BAHIA BLANCA - 19 de junio de 1966

De pronto, sucede lo insospechado. El cómodo puntero se detiene en un auxilio, reinicia la marcha en forma más lenta, e inexorablemente comienza a perder la preciosa ventaja que llevaba pero no ya a manos de Tarducci, al que problemas de balancines lo obligaron a caminar en cinco cilindros, sino a las de Calamante cuya inteligente posición, lo colocaba prácticamente en Bahía Blanca con el primer puesto. Funcionan entonces los relojes para establecer la pequeña diferencia que separó a Calamante del primero en el camino, que es Casá, y ésta es del orden de 43" en Chaíqué.
Se renueva el interés, aunque se sabía de la menor velocidad de Casá. Se va achicando lentamente la diferencia, pero la distancia no da para más, y Balcarce adquiere un nuevo triunfador.
El cronométrico triunfo premia con justicia a quien conoció aunque brevemente, los halagos de ser primero en Venado Tuerto. Le bastó a Calamante sentarse en un auto ganador, para demostrar que no sólo arrollando se logran triunfos.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por contar la historia de la Coloradita que pocos la conocen y recordar a mi abuelo que tanto se lo extraña.

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  2. un placer recordar esta historia, seria muy interesante poder contar con algo mas de material para poder ofrecer estos datos que a muchos les interesa. abrazo

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