jueves, 9 de febrero de 2012

EL TRUENO NARANJA...


A finales de la década del ´60, el parque automotor del Turismo Carretera tuvo coches de carrera de los más variados diesños, parecidos a vehiculos de sport prototipo. Cabe citar a las Liebres 1, 1 1/2, y 2 de Oreste Berta; el Numa III,conocido como "el telivisor" por su particular techo que preparaba Carlos Ruesch. El "Martin Fierro", el Chevytres, los Ford Falcon angostados y en especial, el Trueno Naranja.
"Sabes por qué lo de Trueno Naranja? Porque José Tomas Onetto, el recordado pepe, que cubría automovilismo para Clarín lo bautizó así", rememora Carlos Pairetti y sigue contando: "A las dos de la mañana se terminó el auto.'Bueno,ahora hay que pintarlo', porque al dia siguiente salía a probar.'¿Y donde encontramos algo abierto a esta hora?' decía yo. Estábamos en la calle Hipólito Irigoyen, en el taller de Fangio, en Constitución. En ese momento Horacio Steven trabajaba ahí atras. ¿Y qué pasó? No había pintura. Encontramos un litro de rojo, un litro de blanco y un litro de amarillo. Lo mezclamos y salió un naranja que nos gustó, quedó lindo el auto pero era un color dificil de copiar, porque después de cada raspón o toque no podíamos sacar el mismo naranja, hasta que en General Motors sacó un modelo de serie pintado de naranja y usábamos ese color de fábrica".
El Trueno no era otra cosa que una evolución del prototipo Ford que Horacio Steven había construido en 1967 y que tuvo como trágico destino tres muertes fatales: la de Oscar Cabalén, su acompañante Guillerno Arnaiz probando en San Nicolás y más tarde José Gimenez, copiloto de Atilio Viale Del Carril en el autódromo de Buenos Aires.


A diferencia del otro coche, al Trueno se le realizaron varias modificaciones. En el aspecto exterior, la trompa del auto era mucho más lisa, sin los buches de los carburadores Webber que utilizaban los autos del "oválo". Tampoco tenía las tomas de aire laterales para la refrigeración de los frenos, sin esta variante logró que se ensanchara la carrocería unos siete centímetros, lo que evitaba que las ruedas sobresalgan del auto. Se cambió la ubicación de los tanques de combustible, ya que en los prototipos de Cabalén y Viale del Carril estaban ubicados en los costados del habitáculo. Se lo colocó detrás de las butacas. Lo novedoso del auto era la parte trasera del vechículo,ya que la cola tenia la forma de spoiler, conocida como "cola de pato". Ello permitía una generosa carga aerodinámica que beneficiaba la adherencia del tren trasero.
El auto estaba concebido en base a un chasis de caño, reticulado con el habitáculo realizado en chapa y trompa y cola de plastico. Pesaba 1100 kgs y disponía de dos tanques de nafta, uno de 180 y otro de 200 litros que se usaba según la extensión de la carrera.
Fue Pairetti quien le encargó la construcción del coche a Steven y explica por qué: "La desición fue exclusivamente mía e incluso los amigos que me acompañaban dudaban de mi desición. Es que el Barracuda y la Liebre 1 ya no me servían para el circuito y yo necesitaba tener un coche competitivo. Yo ya conocía la capacidad de Horacio Steven porque habiamos trabajado juntos en el equipo Alpine de Fórmula 3 y no lo dudé mas".




Sigue relatando Pairetti: "Steven tenía el equipo Competición S.A que había conservado los prototipos Ford y conversando con él nos pusimos a trabajar en su modificacíon y mejora y ponerle un motor Chevrolet seís cilindros, el 250, con el desarrollo de los ingenieros Ricardo Joseph y Ricardo Pochat y una caja Corvette".
Para "Il Matto" el motor 250 no era mucho más potente que el 230 que se venía usando, sino que tenía más salida y llegaba a su máxima potencia más rápido, factor muy importante en los circuitos y autódromos: "Con la multiplicación 3,08 a 1 el 250 montado al Trueno Naranja llegaba en 1500 metros a 6000 RPM mientras que con el 230 habia que hacer 3000 metros para llegar a esas vueltas."
Párrafo aparte, cabe mencionar que el equipo de Steven (Competición S.A) estaba formado por Pedro Campo, quien diseñó el chasis, suspensiones y carrocería del Trueno; Rodolfo Fraga, del departamento técnico-práctico; Jorge Arcuri, bocetista, proyectista y dibujante; Alberto Maranga, proyectista; Jorge Rama, constructor de los chasís y Carlos Mourelos, mecánico.
El auto debutó el 23 de junio de 1968 en las "250 Millas" realizadas en Buenos Aires. Pairetti fue el más veloz en la clasificación y venía en punta en la carrera hasta que debió desertar por una rotura del diferencial. "El auto estaba equipado con frenos y pastillas de nuevo diseño y con respecto al diferencial, al tren trasero en general, teníamos nuestras dudas aunque confíabamos que terminaría la carrera. Se rompió y ya estamos trabajando en el rediseño de todo el tren trasero" anuncío el Preparador ante el abandono del Trueno.
Al mismo tiempo, Steven desarrollaba otro auto para Cacho Fangio al que se le incorporaría todos los cambios realizados en el auto original después de la primera prueba. A ese vehículo se lo conocería como el "Trueno Dorado".


El sinsabor de debut fue pasajero. Al mes siguiente, en Alta Gracia (Córdoba) consiguió su primer éxito (y el segundo de Pairetti en el campeonato) derrotando al Martos-Chevrolet y logra ponerse a 1,5 del lider del certamen: Héctor Luís Gradassi.
Pairetti vuelve a ganar en Córdoba y supera a gradassi en el Campeonato poniendose a 2,5 de ventaja. En esa Carrera el Trueno Naranja ganó la clasificación, las dos series y en la clasificación general por lo que Pairetti recogió $755.000 en premios por los 215 kms recorridos en carrera.


A la semana siguiente fue segundo en las "100 Vueltas" en el autódromo porteño. La tercera victoria de Pairetti llegó el 18 de agosto, nuevamente en Córdoba, con la disputa de los "200 kilómetros".
Luego vinieron los abandonos. Primero en Buenos Aires (11 de septiembre) con Nestor Garcia Veiga al Volante. Pairetti se lo cedió porque arreglaba en Europa su participación en la Fórmula 2 y luego a su regreso en el circuito rutero de Allen. El primero fue por la rotura de embrague y el siguiente por inconvenientes en la presión de aceite.
Se repuso el 29 de septiembre con un triunfo en Buenos Aires pero abandona en el Circuito sanjuanino de "El Zonda" por una rotura del diferencial y nuevamente en Buenos aires vuelve a desertar por una pinchadura en el radiador de aceite. La diferencia con Gradassi es de solo 6 puntos.
El Gran premio había sido reemplazado por el ACA por un torneo triangular que se inició en Rafaela (3 de noviembre) que ganaria Carlos Marincovich con el Chevytres, seguido de Pairetti con su Trueno. Ese día debutó otro trueno, el dorado conducido por Cacho Fangio, que llegó tercero. En el campeonato Pairetti seguia estirando la ventaja con Gradassi a 8 puntos.
En Alta Gracia (17 de noviembre) se concreta un duelo entre las renacidas Liebres de Copello y Gradassi contra el Trueno Naranja. Gana Eduardo Copello y segundo queda Pairetti, quien logra mantener los 8 puntos de diferencia, pero ahora sobre Copello.


El campeonato se definió el 24 de noviembre en la última fecha de triangula en Buenos aires. Se disputaron las dos series imponiendose Pairetti en la primera saliendo Copello segundo, todavía con chances al título. En la grilla de partida de la segunda serie, Carlos ve que el "Maestro" Copello sale de su Torino y se dirige al Trueno. Él pensó que lo iba a increpar por algo. Pero no. Copello le extendió la mano y le dijo: "Carlos corré tranquilo, sos el campeón. Tengo el motor Fundido". Pairetti le creyó y lo dejó picar en punta, a la cuarta vuelta el auto del "Maestro" dijo basta y el motor explotó. ¿El resultado? Los dos truenos salieron primero y segundo con Pairetti y Cacho Fangio al volante. Eso fue más que sufuciente para que Carlos Pairetti lograra el Campeonato Argentino de TC de 1968 con 17 puntos de ventaja sobre Copello.
Al año siguiente Carlos Pairetti cambió de auto y decidió comenzar la temporada de TC con el Nova-Chevrolet. El trueno se lo pasó a su amigo Garcia Veiga,que por esas cosas del destino, no logró igualar los resultados que había logrado su anterior dueño. A pesar de ello el auto se ganó el respeto de todo el mundo. Nació como vivió,como una leyenda.
Otra versión de este auto fue pensada para que lo corriera Rubén Luis Di Palma equipado con motor Tornado, pero este auto, a pesar de haberse terminado nunca fue usado por este piloto. Se lo conoció como Trueno Blanco y terminó siendo adquirido por  José María D´agnillo, desconociendo su posterior paradero.



FICHA TÉCNICA:
DISTANCIA ENTRE EJES 2.600mm
TROCHA DELANTERA 1.400mm
TROCHA TRASERA 1.480mm
PESO 1.230kg
CHASIS reticulado especial de tubos de acero SAE 1010 con costura. Estructura mixta, la carroceria trabaja con el chasis
LARGO TOTAL 4.750mm
ANCHO TOTAL 1.840mm
ALTURA TOTAL 1.270mm
COEFICIENTE AERODINÁMICO 0,22
MOTOR Chevrolet 250 de 7 bancadas
CAJA: Corvette, con una multiplicación 3,08 a 1, Llegaba 1.500mts a 6.000 RPM

RESTAURACION

Hay muchas dudas sobre la veracidad de la existencia del verdadero Trueno Naranja, Eduardo Bouvier le compró el auto en 1971 para incursionar en la categoría SP directamente a Pairetti, pero Pairetti asegura que le vendió el auto a unos gitanos y posteriormente se destruyó, o sea que es posible que Bouvier tenga en su poder alguno de los 5 autos construidos.



Este es todavía un tema de controversia, pero después de haber corrido algunas carreras en 1968 y haber sufrido la "amputación" del techo para parecerse a los demás SP, El ex piloto de Lujan lo conservó para restaurarlo y recuperar parte de la historia perdida del automovilismo nacional.

A continuación el proceso de la restauración









2 comentarios:

  1. En las fotos de la restauracion estan mezcladas las fotos de la replica (mal realizada) en el museo Balcarce y el original de Bouvier.

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  2. Pairetti era seguido por la marca chevrolet y no por si mismo (no como a vianini que lo seguian en cualquier marca. Era despectivo respecto a otros pilotos: lo envidiaba a Cupeiro
    por tener una conduccion "mas fina y veloz".
    Cuando se paso a Ford le tiraban monedas tanto los de Ford como los de Chevrolet !

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