Agustín Canapino analizó su buen paso por El Villicum, donde logró entrar a la Copa de Oro tras culminar en el tercer lugar en la carrera que se largó por sorteo.
Agustín Canapino tenía el desafío de pegar un salto importante para ser parte de la Copa de Oro. Y en El Villicum alcanzó un valioso tercer lugar después de haber partido desde el puesto 42.
"Como esperábamos fue una carrera con mucha acción y variantes que pudimos sortear de muy buena manera", dijo el piloto de Chevrolet.
El ingreso del único auto de seguridad lo complico ya que aún tenía que parar a cargar combustible. Sobre ello el tricampeón de TC describió que "justo me toco en la vuelta que no me correspondida entrar y tuve que dar una más, aunque tuve la fortuna que el auto de seguridad no encontraba el puntero. Además Mulet venia lento, me hizo perder ocho segundos y eso me retraso hasta séptimo lugar que por ahí el resultado final hubiese sido otro porque mi ritmo era muy bueno y pude atacar en el final".
Consultado sobre cómo se originó el leve daño en el costado inferior derecho de su trompa, el arrecifeño señaló que "Alaux rompe una goma transcurriendo la vuelta 7, varios pedazos quedaron en la recta y el más grande lo agarre yo. Eso me hacía ir un poco de trompa porque se perdió un poco de carga aerodinámica".
"Ahora vamos a Rafaela con un desarrollo que pudimos lograr en la prueba de Olavarría. Si bien anduvimos bien la última vez, estábamos con un poco de exceso de drag. Está todo muy abierto. Urcera tiene un motor superlativo. Ardusso, Werner y Rossi sabemos lo que son como pilotos y con las herramientas que cuentan, tampoco hay que olvidarse de Pernía y de varios pilotos que también van a dar batalla", concluyó quien aún busca su primer éxito de la temporada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario