La más reciente modificación al reglamento técnico de TC, autorizó para Chevrolet a pasar de 9.2 a 9.5 a 1 la compresión, y tal vez lo más significativo, abolió la obligación del sorteo de motores para los usuarios de la marca.
En la reciente carrera en Buenos Aires, donde aplastó Christian Ledesma, el volver a vivir de los Chivos dio vaya, mucha tela para cortar. ¿Tanto pudieron influir en la mejora sustancial en el rendimiento de los motores, esas 3/10 plus de compresión, o la clave pasó por no sortear los motores, sin dejar de considerar lo que, con ironía deslizaron pilotos de otras marcas, aludiendo a Johnny Laboritto, principal hacedor de motores Chevrolet, “se esmeró más de lo habitual para esta carrera…”.
Claro, hay gustos que tienen sus costos; fijate, los que hablan de lo que pasa intramuros en el TC, unos saben lo que dicen y otros venden humo. Hay que ser cuidadoso y tener un oído selectivo, en el ambiente nadie, absolutamente nadie, da puntada sin hilo, nadie deja de hacer algo o decir para arriar agua para su molino.
Entre lo que han dicho varios en los últimos días, vale la pena hacer un alto en este número: 40%. Ese sería el aumento que habrían tenido que oblar algunos para contar con motores Chivos premium. En los últimos tiempos, mientras se sortearon, el alquiler de un impulsor Chevrolet rondaba los 55.000 pesos. Sacá la cuenta lo que vale ahora: 60-70.000 pesos. “El sorteo si había logrado algo, era contener en algo el costo de los alquileres, ahora ha vuelto a ser al mejor postor, el que quiere más “caballitos” que los pague…”, una calificada opinión captada por VA.
Por el incremento de los costos que te mencionamos, existiría preocupación entre los dirigentes de la ACTC. El fenómeno no es nuevo, siempre se dio que a la hora de pedir más potencia, había que sacar más billetes del bolsillo.
La situación si bien la hemos focalizado en la marca Chevrolet, si bien más acotada, también se estaría dando para los que corren con motores Ford y Cherokee. A propósito, vieron que Oscar Castellano ha dejado de proveer impulsores a Norberto Fontana. El Pincho no ha abierto la boca acerca de las razones; tampoco Fontana, limitándose ambos a lo de siempre, “nos separarmos en buenos términos” o algo así.
Ahora bien, ¿pudo inclinar la balanza para que levantara campamento el Zorro de Lobería, el hecho que el Gigante en Buenos Aires le haya dado al Torino pata para llegar y en el camino perdió dos bielas?.
Visionauto
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