Comprobando en pista los cambios reglamentarios del TC, los usuarios de Chevrolet no encuentran comparación más que en ellos mismos. Canapino no ocultó su impotencia, mientras que Ledesma fue un poco más figurativo: “Es como ir a la guerra sabiendo solamente karate”.
"Yo quería esperar unas carreras para ver si realmente era grande la diferencia... pero tengo mucha impotencia. La diferencia es abismal, me da bronca porque tengo un equipazo y correr en estas condiciones es difícil", lanzó en los micrófonos de Campeones un ofuscado Agustín Canapino al bajarse de su Chevrolet.
"Tengo un auto excelente como para dar pelea con tanta diferencia de aceleración. Tengo tanta impotencia que no quiero hablar porque sé que voy a decir algo mal. Pero es imposible superar a alguien, seguirlo.. Vamos a ver cómo le va a Rossi, que será la referencia de la marca".
Christian Ledesma también dijo lo suyo en el aire de Rivadavia por AM630 cuando bajó del auto. ¿Impotencia? Una mezcla de suspiro y sonrisa liberó la respuesta: "Si, pero bueno... ya está. Es lo que nos toca y tenemos que hacer nuestro trabajo lo mejor que podamos".
"Nuestro motor anda bien, como anduvo siempre... Así es como ir a la guerra sabiendo solamente karate" dijo el marplatense, literalmente, desarmado.
"Hay autos que van muy mal, pero muy mal, y por derecho es imposible alcanzarlos. Si alguno de los dos autos que estaban delante mío llegan a acomodar el chasis va a ser imposible", cerró.
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