El campeón fue determinante sobre este presente, que lo tiene de mitad de pelotón para atrás, y si no le encuentra una solución, por eso hasta baraja la opción de no estar presente en algunas carreras.
Luego de terminar en el 42º y último puesto de la clasificación en el autódromo de Neuquén, Agustín Canapino demostraba preocupación por el presente en el Turismo Carretera, ya que en Viedma también había tenido una baja performance con el Chevrolet del equipo comandado por su padre Alberto.
Después de la serie, al avanzar algunas posiciones y terminar 10º, conversó con Campeones sobre este presente y fue contundente al decir que "voy a analizar qué hacer, porque no me sirve ni a mí, ni a mi viejo ni a nadie. Hay que analizar opciones, alguna alternativa. Con otro motor, con otro auto, con otra puesta a punto. Si no habrá que parar y ver qué hacer, porque así no me sirve".
Y continuó: "El auto no mejoró mucho el auto de ayer a hoy. Avancé por circunstancias de la carrera, pero no por performance. Soy profesional y trato de dar lo mejor, pero me sorprende este inicio de temporada. Venimos de ganar el título y ahora tenemos que largar entre los 30. Desde la carrera de San Juan no tengo un auto rápido y es lo que hay".
En referencia a las opciones que baraja, Canapino indicó: "El equipo va a ser el mismo todo el año, al menos que deje de correr, pero si seguimos con este proyecto, tenemos que cambiar algo. Hay que tomar una decisión. Lo que estoy seguro es no puedo volver a estar último".
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