Los usuarios de la marca pretendían para el año próximo mejoras reglamentarias porque se veían en desventaja. Volvieron a ser campeones. ¿Y ahora?
El campeonato logrado por Agustín Canapino deja a Chevrolet en una situación incómoda para el 2019. Durante la temporada que finalizó el domingo pasado en el circuito de San Nicolás, los usuarios de la marca expusieron en más de una oportunidad su punto de vista sobre la desventaja que ellos veían con respecto a las marcas rivales. Es más, le tenían terror a Ford.
Quién siempre disparó con frases cortas pero directas fue justamente el bicampeón del TC. Canapino veía un panorama complejo de cara a la definición 2018 y en cada una de sus declaraciones abría el paraguas por las dudas. “Era lo que había” manifestaba cuando su auto no superaba lo que él pretendía. “Es lo que tenemos, no hay para más, es nuestro límite, nos conformamos con ser el mejor Chevrolet”, fueron las otras oraciones que más disparó Agustín. La más dura fue cuando manifestó “con los cambios reglamentarios te dan ganas de quedarte en tu casa”.
En las críticas el piloto de Arrecifes no estuvo tan solo. En su momento Guillermo Ortelli, siete veces campeón con la marca, también explotó de bronca cuando Mariano Werner ganó en Concordia. “Tengo la impotencia de saber que nada nos alcanza. No los podes correr. Así no le sirve a nadie” sentenció el de Salto ante los micrófonos de Carburando. Otro de los preocupados fue Gastón Mazzacane. El Rayo ante la consulta del funcionamiento de los Chivo manifestó que “tal vez nos falte un poquito”.
Previo a la última final del año, y a la hora de hacer un balance, los de Chevrolet seguían pensando en que el año próximo alguna ayuda debían recibir. Se veían con desventaja más allá de tener un auto con posibilidades claras de ganar el título. Si bien es verdad que Agustín Canapino lo ganó por una serie de circunstancias que se dieron, el que se llevó la corona es un Chevrolet y la marca se quedó con los últimos dos torneo.
¿Qué pasará en el 2019?
Para el año próximo la ACTC no tiene pensado, hasta el momento, hacer cambios reglamentarios. Las cuatro marcas que integran la categoría pelearon por la Copa de Oro y terminaron en los primeros cuatro lugares del campeonato. Eso los dejó más que satisfecho. El torneo que viene arranca en febrero y habrá que ver si los de Chevrolet, después de dos títulos consecutivos, se animan a pedir algo
¿Qué dice la práctica?
Cuando uno observa los números, que son los que realmente muestran la realidad, a Chevrolet no le sobró nada. Todo lo contrario. Durante la temporada solo ganaron dos carreras. La primera Christian Ledesma, luego desapareció, y la otra Agustín Canapino. A la Copa de Oro ingresaron solo cuatro autos y tres de ellos no ganaron. Guillermo Ortelli, Manu Urcera y Gastón Mazzacane. En la tabla general del campeonato solamente dos se metieron entre los diez mejores. Canapino y Ortelli.
Dicen que nada más cruel que la realidad y en este caso la realidad está dividida en dos. Por un lado tenemos una marca que salió campeón y por otro una misma marca, que desde los números fríos, no fue protagonista al ciento por ciento. Es cierto que los resultados mandan y que por más que sigan pensando que están un paso atrás, la sensación que queda es que el resultado del domingo los deja mal parado.
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