Sin dudas, la frustración que signó la participación del JP Racing en Olavarría hay que colocarla en el rubro del papelón. Porque ¿de qué otra manera puede explicarse que un equipo de tanta experiencia, con muchos triunfos, varios títulos y pilotos de primer nivel pueda cometer el error de cálculo y estrategia que hicieron que en plena lucha por los primeros puestos el Chevrolet de Guillermo Ortelli quedase detenido a un costado de la pista sin una gota combustible y poco después entregase la penosa imagen de entrar a boxes remolcada por una camioneta ?
Hasta que se quedó sin nafta, Ortelli peleó el primer lugar con el Gurí y Josito Di Palma.
Es cierto que lo complicó la primera entrada del auto de seguridad como señaló José Gentile, el dueño del equipo y el único del que se leyeron declaraciones en el comunicado de prensa donde habitualmente, como debe ser, también dicen lo suyo los pilotos Sin embargo esto no quitó la alta responsabilidad al equipo por esa falta de atención y reflejos para accionar sobre uno de los temas clave en carreras de larga duración como la disputada en Olavarria. Un error que derrumbó las buenas chances que el Séxtuple tenía de llegar a la victoria o al menos a un lugar en el podio.
“Cometimos el error más boludo que podíamos cometer. Fallamos en lo más fácil. Estuvimos desde el viernes hablando que íbamos a parar entre las vueltas 37 y 40. Lo teníamos bien establecido pero no sé qué pasó porque no me llamaron y seguí dando vueltas al pedo hasta la vuelta 47 en que me quedé sin nafta…” disparó sin filtro un Ortelli, enojado y crítico como poca veces y al que, como era lógico, para nada consoló el 15º lugar final en que terminó el Chevrolet que compartió con el reaparecido Claudio Kohler y que con 164 puntos lo hizo descender al tercer lugar (estaba segundo) del campeonato detrás del nuevo líder Matías Rossi, que llegó a los 168 y de su sorprendente escolta, el uruguayo Mauricio Lambiris, que suma 166 unidades.
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