Alberto Canapino se explayó y explicó el por qué Agustín no está siendo competitivo tras las tres primeras fechas del año del Turismo Carretera. Evalúan cambiar de auto y sería recién para Rafaela.
¿Qué le pasa a Agustín Canapino? Esa es la pregunta que se hacen todos en el ambiente teceista. Su Chevrolet sigue sin poder ser competitivo, y en Concepción del Uruguay tuvo que abandonar por un toque con Norberto Fontana, del cual fue apercibido, y cerró así otro fin de semana para el olvido, alejándolo de los puestos de la Copa de Oro.
"Tuvimos una evolución de la carrera pasada a esta, pero no estamos en el nivel que pretendemos. El auto no funciona correctamente", comenzó diciendo un preocupado Alberto Canapino ante la pregunta hecha por Daniel Bosco sobre cómo estaba el auto después de la Serie.
Según el chasista, la debacle comenzó en El Villicum, el año pasado. A partir de ahí el auto dejó de ser veloz en clasificación, pese a que en las carreras se las arregló para sumar puntos y lograr el título. "En las tres primeras carreras de la Copa de Oro funcionamos muy bien, pero en San Juan y San Nicolás no tuvimos el mismo nivel. El motor es competitivo, en Neuquén habíamos tenido una mermo, pero al auto le falta grip. Y cuando conseguimos el balance no tiene la perfomance para pelear adelante", explicó.
Todo parece indicar que el tricampeón de TC pondrá en pista próximamente un nuevo auto y posiblemente sea para la cita de Rafaela, el próximo 26 de mayo. "Reemplazamos la barra y el auto está más balanceado, aunque es uno de los más viejos de la categoría. Cambiarlo es una posibilidad, teníamos previsto hacerlo en 2018 pero después salimos campeones. Seguramente lo vamos a evaluar esta semana y viene todo avanzado, así que buscaremos el momento correcto para ponerlo en pista. Quizás Rafaela sea una buena pista para estrenarlo y no le falta mucho trabajo para terminarlo", concluyó Alberto.
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